Domingo 14 de Octubre de 2007
Nos levantamos tempranito mas por la claridad que por el despertador. Queriamos aprovechar cada segundo de estas tierras, y si bien ambos somos de esos a los que les gusta hacer fiaca, nos levantamos sin quejarnos.
Fuimos al salon a por nuestro desayuno. Teniamos mucha curiosidad de saber en que consistia un desayuno alla arabe, jeje. Pues, lo tipico es como una “torta frita”, o un panqueque grueso, bueno, me entienden, no se como se llama ni como se prepara, pero es riquisimo. Y aparte mantequilla, miel o mermelada de durazno, ademas del obvio te de menta, el café y la leche.
Enseguida partimos para nuestra proxima aventura: el desierto del Sahara!! Habiamos estado hablando con Hamid la noche anterior, y él nos habia recomendado que reservemos la excursion con anticipacion, por si no habia plazas. Pero hay que tomar con pinzas lo que te dicen aquí, ya que hay intereses econo-turisticos de por medio, jeje. Hamid nos habia dicho que tenia un amigo en Ouarzazate (un pueblo que nos quedaba de paso) llamado Mustafa, que por puro gusto nos haria el excelentisimo precio de 60€ por persona. Terriblemente caro. Lo llamo por telefono y todo! Con toda la amabilidad le dijimos que no se preocupe, que nos arreglariamos por nuestra cuenta, y partimos en nuestro Kia Picante rumbo a Ouarzazate.
En el camino, oh sorpresa!! Un estudio de cine!! Una enorme esfinge rosa y un gigantesco cartel
que proclamaba CLA Studios!! Mário ya me vio la cara y clavó los frenos. “Queres que entremos, no?” No hizo falta que le diga nada, se bajo, hablo con el guardia, y alla fuimos!! Por la modica suma de 1€ cada uno, recibimos un completo tour informativo. El guardia, a su vez oficio de guia, sin pretender nada a cambio (practicamente el unico en todo el viaje!) Un tipo muy amable que se esforzo un monton para que le entendamos en frances. En uno de los estudios, que estaba abierto, habia restos del atrezzo de peliculas como Gladiador, Kundun, Cleopatra, Reino de los Cielos y Las Colinas Tienen Ojos (buuuu!!) Yo estaba como loca, jajajaja. Imaginenme!! Resulta ser que los Estudios Cla pertenecen nada menos que a Dino de Laurentiis y son una filial de Cinecittà en Marruecos. La verdad es que esto del estudio fue un Bonus extra que no esperaba.
A los pocos kilómetros ya encontramos Ouarzazate. La idea era solo pasar por un supermercado y abastecernos de cosas para picar por el camino, nunca se sabia donde o cuando almorzariamos. Mário bajo al super y yo me quede en el auto, al resguardo de las miradas curiosas, jeje. Al rato aparecio, dejo las cosas en el coche, y se puso a charlar con un tipo. Yo no entendia nada, vino, me dijo “ya vuelvo” y desaparecio por un callejon con el tipo este. Yo ya estaba revuelta “que imprudente! Que loco! Irse asi con alguien que no conoce! Y ni siquiera se a donde!” y al poco
volvio con una sonrisota en la boca, jajaja. Resulta ser que el tipo era el famoso Mustafá, el de las excursiones en camello, amigo de Hamid. Y acababan de hacer negocios. Una noche en el desierto, viaje a lomo de camello, cena y desayuno a 35€ por persona. Muy bien!! Mário me aseguró que eran una empresa seria, que la oficina estaba muy bien puesta y que no teniamos de qué preocuparnos. Sólo teníamos que llegar antes de las 16.00 a un Hotel/Albergue/Camping que se encontraba 5km antes de M’Hamid, el ultimo pueblito antes del desierto.
Y allá fuimos!!
El camino a M’Hamid cruza el Valle del rio Drâa, un camino lleno de palmeras y oasis en medio de la piedra. Si bien paramos en varios miradores, la idea era pasar derecho nomas, y disfrutarlo a la vuelta, en todo su esplendor, ya que teniamos que estar en M’Hamid antes de las cuatro. By the way, el camping este desde donde saldriamos en camello se llamaba Mille et Une Nuits, JIJIJI!!
En Agdz (si, lo se, no tiene vocales!) paramos a comprar un par de turbantes, ya que nos habian dicho que serian muy utiles. Y por Zagora pasamos sin pena ni gloria. La ruta se empezo a poner cada vez mas descuidada. Al punto de que cada vez que venia un coche de frente, ambos debian morder la banquina porque si no no pasabamos!!! Los locales ni se molestaban, solo esperaban que el turista se haga a un lado, jajajaja.
Al fin llegamos al Mille et Une Nuits. Un pequeño desvio a la derecha por un camino de tierra y arena lleno de palmeras nos llevo hasta la entrada. Dejamos el coche en el “parking”. Nos estaban esperando, probablemente ya estaban avisados de que “el portugues y la argentina en un coche gris” llegarian de un momento a otro. En seguida nos ofrecieron sentarnos en una galeria de caña y nos trajeron té de menta. Uno de los tipos que estaba
ahí se sento a compartir con nosotros, te y charla. Hablaba un poco de ingles asi que nuestros cerebros pudieron descansar un poco de la lucha con el frances. Charlamos de todo un poco, de la vida que se lleva ahí, de la excursion que estabamos a punto de disfrutar, todo esto acompañado de te de menta y mientras alistaban nuestro transporte.
En un momento determinado, y debido a tanto te de menta, me fui al baño, y cuando vuelvo... se me cayó la baba. Mi Luigi estaba deleitando a nuestros anfitriones con una guitarra y un poco de good old bossanova. Si ustedes lo vieran!! Tan lindo!! Y los tres arabes lo miraban y escuchaban embelesados esas melodias tan nuevas. Fue una imagen increible. Luego cantamos “Chega de Saudade” a duo y nos ganamos algunos aplausos, jejeje. Fue una experiencia muy, no se, muy de pelicula. Fue un momento tan nuestro, me emociono compartir eso con él, desparramando por el mundo la musica que tanto ama.
Luego exigimos nuestra parte, por lo que Youssef (el que nos habia recibido) fue a por su guitarra extraña (ni la mas remota idea de cómo se llama, lo olvide a los 3 segundos, son
nombres muy dificiles!!) y nos deleitaron con un par de canciones arabo-africanas.
Al lado nuestro habia un grupo de tres alemanes que hacia 7 semanas que andaban paseando por Marruecos y el desierto... Habian hecho una excursión de diez dias entre las dunas. Yo pensé “joder! Pa que tanto tiempo!!” Que poco sabia de lo que nos esperaba...
Al rato vinieron a avisarnos que nuestros camellos estaban listos. Mário, asi de lindo como es, pregunto si antes de salir no podiamos conocer el complejo, por lo que Youssef gustosamente se ofrecio de guia y nos mostro todas las instalaciones.
Luego volvimos a la galeria a por nuestra mochila y nuestras botellas de agua y fuimos a encontrarnos con nuestro transporte.
Nos presentaron a quien seria nuestro guia. Faraji, un arabe de pura cepa cuyo frances era casi tan basico como el nuestro. A lo largo de la aventura, realmente le agarramos cariño, aunque todas nuestras charlas eran mas bien monosílabos y señas, jeje.
Y asi fue como comenzo una de las experiencias mas asombrosas y enriquecedoras de mi vida.
Comenzamos con un poco mas de una hora a lomo de camello, en la que todo rastro de civilizacion iba desapareciendo hasta llegar a ser solo arena, plantas, el sol y nosotros.
El atardecer fue glorioso, lamentablemente no podia abrazar a mi principe porque estabamos en camellos diferentes, jejeje. Que decir de los camellos? Son divinos! Super pacificos (y mas bien resignados) caminan por donde los lleven mientras van mirando el paisaje con grandes ojos y una sonrisa complice, como si supieran algo que nosotros no. Nosotros los occidentales ibamos sacando fotos como locos. Cuando mi camara me dio el alerta de bateria me dio un vuelco en el corazon. Habia olvidado llevar mis pilas de reserva!! Y realmente no creia encontrar un enchufe en el medio del desierto, no?? Razon por la cual, mis queridos, las mejores fotos del desierto estan en mi fucking movil rebelde que ahora no me deja bajarlas... :D
Ni idea que hora era cuando llegamos al campamento. Habia una carpa cuadrada con dos habitaciones separadas, que parecia ser el cuartel general, y un poco mas alla, tres tiendas estilo bereber, una de las cuales seria nuestra habitacion de hotel (las otras dos quedarian vacias). Asi como andar en avion, la parte mas divertida de un viaje en camello es la subida y la bajada, jejeje. No se como hacen ese movimiento de patas sin enredarse, pero para quien esta arriba es bastante adrenalitico!
Mientras nosotros andabamos de aca para alla como locos, toqueteando la arena y demas. Faraji iba y venia con los viveres y utensilios. Se metio a la carpa cuadrada a cocinar, y Mário, curioso como es, se metio detrás suyo y le dijo que le gustaria aprender a cocinar tagine. Ahí nomas,
nuestro amigo Faraji dispuso un par de almohadones para que nos sentemos, y se puso manos a la obra. A Mário no le bastaba solo con mirar, por lo que se arremangó y se puso a pelar papas y cortar cebolla él tambien, jejeje. Si será lindooooo!!! Mientras tanto, yo apuntaba todo lo que hacian, muy comoda en mi almohadon :D
Una vez echados todos los ingredientes (incluido el infaltable comino) habia que esperar a que todo se cocinara. Nos fuimos afuera a fumar un puchito. Se me salio el cuerpo del alma cuando miré al cielo. Nunca antes en mi vida habia visto tantas estrellas juntas!!
Ay, ay, es realmente indescriptible. No hay forma de poner en palabras lo que se siente.
Nos recostamos en la pared exterior de la carpa grande y ahí nos quedamos, casi en silencio, a tratar de distinguir las sensaciones que nos provocaba aquel cielo nunca antes visto.
Faraji iba y venia de aquí para alla. Que estara haciendo?? Al rato se acerco a nosotros y nos dijo “Voilá la chambre” y nos señalaba un punto en medio del campamento, donde no habia nada. Al principio no le entendimos. Que vuele a donde???? Él seguia insistiendo y señalandonos y al final comprendimos. Alli esta vuestra habitación. El bueno de nuestro guia nos habia dispuesto una manta y varios almohadones en medio de la arena para que nos recostemos a disfrutar el espectáculo estrellado.
Asi que, sin protestar, le hicimos caso, y nos echamos panza arriba con la mirada fija en el cielo, tratando de almacenar ese cielo que tal vez no volveríamos a ver.
Es inevitable ponerse filosoficos ante tanta grandiosidad. Sobre lo pequeños que somos, sobre lo maravilloso de la vida, nuestro planeta, y todo lo que hay mas alla (pues se podia ver bastante lejos…) Sobre qué insignificantes eran las cosas de todos los dias, el trabajo en el Alberguinn, las cosas que haces a diario sin pensar, solo porque tienes que hacerlas. Sobre como pierden el sentido cuando tienes la oportunidad de hacer algo unico, irrepetible e inolvidable como esto. Y las cosas que realmente valen la pena, cobran un valor aun mas inmenso, mas trascendente. La familia, los amigos, esta personita tan especial que tenia al lado mio, de quien me siento tan cerca y con la que tenia el honor de compartir este momento unico e inolvidable.
Faraji no quiso interrumpir nuestra introspección, por lo que fuimos nosotros los que nos acercamos al “salon” cuando la comida estaba lista.
Fue la mejor tagine que comimos en todo el viaje. Faraji nos ofrecio cubiertos, pero él comeria con la mano. Y lo propio hizo mi compañero, jejeje. Comimos hasta más allá del hartazgo, no solo estaba deliciosa si no que tambien era muy abundante!!Y encima habia postre!! No sé de donde, Faraji saco melon y uvas. Me sentia una emperatriz romana, echada en los almohadones comiendo uvas, jajaja.
De sobremesa, un poco mas de cielo estrellado. Nos quedamos un buen rato ahí, intentando que el tiempo no pase. No tengo idea qué hora era cuando nos fuimos a dormir. Solo se que fue la noche mas pacifica que habia tenido en mi vida. Un absoluto silencio, una paz renovadora, un lugar increíblemente mistico y atrayente, mi corazon lleno de alegria, y mi principe a mi lado, dotaron mi sueño de una tranquilidad pocas veces vivida, de sentirme en paz con todo, y conmigo misma y caer en la cuenta, una vez más, de que estaba cumpliendo mi sueño…
Fuimos al salon a por nuestro desayuno. Teniamos mucha curiosidad de saber en que consistia un desayuno alla arabe, jeje. Pues, lo tipico es como una “torta frita”, o un panqueque grueso, bueno, me entienden, no se como se llama ni como se prepara, pero es riquisimo. Y aparte mantequilla, miel o mermelada de durazno, ademas del obvio te de menta, el café y la leche.
Enseguida partimos para nuestra proxima aventura: el desierto del Sahara!! Habiamos estado hablando con Hamid la noche anterior, y él nos habia recomendado que reservemos la excursion con anticipacion, por si no habia plazas. Pero hay que tomar con pinzas lo que te dicen aquí, ya que hay intereses econo-turisticos de por medio, jeje. Hamid nos habia dicho que tenia un amigo en Ouarzazate (un pueblo que nos quedaba de paso) llamado Mustafa, que por puro gusto nos haria el excelentisimo precio de 60€ por persona. Terriblemente caro. Lo llamo por telefono y todo! Con toda la amabilidad le dijimos que no se preocupe, que nos arreglariamos por nuestra cuenta, y partimos en nuestro Kia Picante rumbo a Ouarzazate.
En el camino, oh sorpresa!! Un estudio de cine!! Una enorme esfinge rosa y un gigantesco cartel
A los pocos kilómetros ya encontramos Ouarzazate. La idea era solo pasar por un supermercado y abastecernos de cosas para picar por el camino, nunca se sabia donde o cuando almorzariamos. Mário bajo al super y yo me quede en el auto, al resguardo de las miradas curiosas, jeje. Al rato aparecio, dejo las cosas en el coche, y se puso a charlar con un tipo. Yo no entendia nada, vino, me dijo “ya vuelvo” y desaparecio por un callejon con el tipo este. Yo ya estaba revuelta “que imprudente! Que loco! Irse asi con alguien que no conoce! Y ni siquiera se a donde!” y al poco
Y allá fuimos!!
El camino a M’Hamid cruza el Valle del rio Drâa, un camino lleno de palmeras y oasis en medio de la piedra. Si bien paramos en varios miradores, la idea era pasar derecho nomas, y disfrutarlo a la vuelta, en todo su esplendor, ya que teniamos que estar en M’Hamid antes de las cuatro. By the way, el camping este desde donde saldriamos en camello se llamaba Mille et Une Nuits, JIJIJI!!
En Agdz (si, lo se, no tiene vocales!) paramos a comprar un par de turbantes, ya que nos habian dicho que serian muy utiles. Y por Zagora pasamos sin pena ni gloria. La ruta se empezo a poner cada vez mas descuidada. Al punto de que cada vez que venia un coche de frente, ambos debian morder la banquina porque si no no pasabamos!!! Los locales ni se molestaban, solo esperaban que el turista se haga a un lado, jajajaja.
Al fin llegamos al Mille et Une Nuits. Un pequeño desvio a la derecha por un camino de tierra y arena lleno de palmeras nos llevo hasta la entrada. Dejamos el coche en el “parking”. Nos estaban esperando, probablemente ya estaban avisados de que “el portugues y la argentina en un coche gris” llegarian de un momento a otro. En seguida nos ofrecieron sentarnos en una galeria de caña y nos trajeron té de menta. Uno de los tipos que estaba
En un momento determinado, y debido a tanto te de menta, me fui al baño, y cuando vuelvo... se me cayó la baba. Mi Luigi estaba deleitando a nuestros anfitriones con una guitarra y un poco de good old bossanova. Si ustedes lo vieran!! Tan lindo!! Y los tres arabes lo miraban y escuchaban embelesados esas melodias tan nuevas. Fue una imagen increible. Luego cantamos “Chega de Saudade” a duo y nos ganamos algunos aplausos, jejeje. Fue una experiencia muy, no se, muy de pelicula. Fue un momento tan nuestro, me emociono compartir eso con él, desparramando por el mundo la musica que tanto ama.
Luego exigimos nuestra parte, por lo que Youssef (el que nos habia recibido) fue a por su guitarra extraña (ni la mas remota idea de cómo se llama, lo olvide a los 3 segundos, son
Al lado nuestro habia un grupo de tres alemanes que hacia 7 semanas que andaban paseando por Marruecos y el desierto... Habian hecho una excursión de diez dias entre las dunas. Yo pensé “joder! Pa que tanto tiempo!!” Que poco sabia de lo que nos esperaba...
Al rato vinieron a avisarnos que nuestros camellos estaban listos. Mário, asi de lindo como es, pregunto si antes de salir no podiamos conocer el complejo, por lo que Youssef gustosamente se ofrecio de guia y nos mostro todas las instalaciones.
Luego volvimos a la galeria a por nuestra mochila y nuestras botellas de agua y fuimos a encontrarnos con nuestro transporte.
Nos presentaron a quien seria nuestro guia. Faraji, un arabe de pura cepa cuyo frances era casi tan basico como el nuestro. A lo largo de la aventura, realmente le agarramos cariño, aunque todas nuestras charlas eran mas bien monosílabos y señas, jeje.
Y asi fue como comenzo una de las experiencias mas asombrosas y enriquecedoras de mi vida.
Comenzamos con un poco mas de una hora a lomo de camello, en la que todo rastro de civilizacion iba desapareciendo hasta llegar a ser solo arena, plantas, el sol y nosotros.
El atardecer fue glorioso, lamentablemente no podia abrazar a mi principe porque estabamos en camellos diferentes, jejeje. Que decir de los camellos? Son divinos! Super pacificos (y mas bien resignados) caminan por donde los lleven mientras van mirando el paisaje con grandes ojos y una sonrisa complice, como si supieran algo que nosotros no. Nosotros los occidentales ibamos sacando fotos como locos. Cuando mi camara me dio el alerta de bateria me dio un vuelco en el corazon. Habia olvidado llevar mis pilas de reserva!! Y realmente no creia encontrar un enchufe en el medio del desierto, no?? Razon por la cual, mis queridos, las mejores fotos del desierto estan en mi fucking movil rebelde que ahora no me deja bajarlas... :D
Ni idea que hora era cuando llegamos al campamento. Habia una carpa cuadrada con dos habitaciones separadas, que parecia ser el cuartel general, y un poco mas alla, tres tiendas estilo bereber, una de las cuales seria nuestra habitacion de hotel (las otras dos quedarian vacias). Asi como andar en avion, la parte mas divertida de un viaje en camello es la subida y la bajada, jejeje. No se como hacen ese movimiento de patas sin enredarse, pero para quien esta arriba es bastante adrenalitico!
Mientras nosotros andabamos de aca para alla como locos, toqueteando la arena y demas. Faraji iba y venia con los viveres y utensilios. Se metio a la carpa cuadrada a cocinar, y Mário, curioso como es, se metio detrás suyo y le dijo que le gustaria aprender a cocinar tagine. Ahí nomas,
Una vez echados todos los ingredientes (incluido el infaltable comino) habia que esperar a que todo se cocinara. Nos fuimos afuera a fumar un puchito. Se me salio el cuerpo del alma cuando miré al cielo. Nunca antes en mi vida habia visto tantas estrellas juntas!!
Ay, ay, es realmente indescriptible. No hay forma de poner en palabras lo que se siente.
Nos recostamos en la pared exterior de la carpa grande y ahí nos quedamos, casi en silencio, a tratar de distinguir las sensaciones que nos provocaba aquel cielo nunca antes visto.
Faraji iba y venia de aquí para alla. Que estara haciendo?? Al rato se acerco a nosotros y nos dijo “Voilá la chambre” y nos señalaba un punto en medio del campamento, donde no habia nada. Al principio no le entendimos. Que vuele a donde???? Él seguia insistiendo y señalandonos y al final comprendimos. Alli esta vuestra habitación. El bueno de nuestro guia nos habia dispuesto una manta y varios almohadones en medio de la arena para que nos recostemos a disfrutar el espectáculo estrellado.
Asi que, sin protestar, le hicimos caso, y nos echamos panza arriba con la mirada fija en el cielo, tratando de almacenar ese cielo que tal vez no volveríamos a ver.
Es inevitable ponerse filosoficos ante tanta grandiosidad. Sobre lo pequeños que somos, sobre lo maravilloso de la vida, nuestro planeta, y todo lo que hay mas alla (pues se podia ver bastante lejos…) Sobre qué insignificantes eran las cosas de todos los dias, el trabajo en el Alberguinn, las cosas que haces a diario sin pensar, solo porque tienes que hacerlas. Sobre como pierden el sentido cuando tienes la oportunidad de hacer algo unico, irrepetible e inolvidable como esto. Y las cosas que realmente valen la pena, cobran un valor aun mas inmenso, mas trascendente. La familia, los amigos, esta personita tan especial que tenia al lado mio, de quien me siento tan cerca y con la que tenia el honor de compartir este momento unico e inolvidable.
Faraji no quiso interrumpir nuestra introspección, por lo que fuimos nosotros los que nos acercamos al “salon” cuando la comida estaba lista.
Fue la mejor tagine que comimos en todo el viaje. Faraji nos ofrecio cubiertos, pero él comeria con la mano. Y lo propio hizo mi compañero, jejeje. Comimos hasta más allá del hartazgo, no solo estaba deliciosa si no que tambien era muy abundante!!Y encima habia postre!! No sé de donde, Faraji saco melon y uvas. Me sentia una emperatriz romana, echada en los almohadones comiendo uvas, jajaja.
De sobremesa, un poco mas de cielo estrellado. Nos quedamos un buen rato ahí, intentando que el tiempo no pase. No tengo idea qué hora era cuando nos fuimos a dormir. Solo se que fue la noche mas pacifica que habia tenido en mi vida. Un absoluto silencio, una paz renovadora, un lugar increíblemente mistico y atrayente, mi corazon lleno de alegria, y mi principe a mi lado, dotaron mi sueño de una tranquilidad pocas veces vivida, de sentirme en paz con todo, y conmigo misma y caer en la cuenta, una vez más, de que estaba cumpliendo mi sueño…
2 comentarios:
Guauuuuu..cuantas sensaciones pequeñita...Lch
Nena!
Ya se q piensas q no leio tus blogs, pero si! los leio y me emociono... lindo!
:D
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